La revolución se hará en bolas o no se hará...
¡Para el pueblo lo que es del porno! Esto resume la armónica convivencia del momento tecnológico y el cambio social, donde aquel sueño de Marx (el del proletariado socializando los medios de producción) se une con las películas caseras de Andy Warhol.
El porno consolidado está quemado por su repetición de fórmulas. Ahora los anónimos lo parodian con sus propias visiones sobre el sexo, que pasan del ámbito privado al público sin reparos.
¿Así será el sexo durante el siglo XXI: internacional, popular y adulto?
En el porno casero, el acto solitario es multitud: abundan los videos de masturbaciones ante la cámara, donde el temerario nudista cibernético se exhibe y a la vez se mira de reojo en el monitor que replica su performance. La mayor fantasía de la época será la que tengamos más a mano. ¿Esto es porno de verdad? Ustedes deciden.